Ha sido un día repleto de actividades chulas: hemos escrito cuentos con dados, diseñado calabazas on-line, hemos probado recetas terroríficas y elaboradas pócimas con ojos Y por si fuera poco, nos ha visitado el mismísimo Harry Potter, con el que hemos leído y jugado al quidditch.
Para finalizar, en el comedor hemos recargado las pilas con un menú que estaba “de miedo”